Hospital Rafael Méndez Murcia

Mi padre falleció el pasado día 24, durante los ocho o nueve días que estuvo ingresado, tenemos toda la familia la firme convicción de un gran servicio por todos y cada uno del personal de cirugía interna 1. Muy pero que muy sobresaliente el trato recibido por todos. cuando digo esto incluyo a limpiadoras celadores , auxiliares, enfermeras y por supuesto los médicos. Gracias de corazón.

No voy a entrar en detalles pero es lamentable y penoso que además de tener que lidiar con enfermedades, tengamos que estar pacientes y familiares sufriendo todos los días la insoportable inhabitabilidad de ese hospital, ruidos excesivos, nula intimidad de los enfermos al no cumplirse casi ninguna de las normas que aconsejan ellos mismos, como los horarios de visitas, que hace que la planta parezca un mercado, falta de higiene, falta de profesionalidad por parte del personal auxiliar y enfermería dando lugar a errores y despistes continuos, que hacen que los familiares tengamos que estar en un continuo estado de alerta. Estoy convencido de que el deterioro material del hospital puede que se deba a falta de presupuesto, pero las actitudes y las ganas de hacer las cosas bien no dependen del dinero, no se puede tratar a los enfermos como si fueran muebles y a los familiares como estúpidos.

Estoy hasta los cataplines del Hospital Rafael Mendez, tres días llamando para concertar cita y no cogen el teléfono. o esta comunicando 968 44 55 25 Están saturados, pero por favor que tenga que ir a Lorca desde Totana para pedir cita... No recomiendo nada el hospital Rafael Méndez

En el Hospital Rafael Méndez no te dan cita, te dicen "Ya te llamaran". Y ya te puedes morir que tardan meses en llamarte. Por si fuera poco, el trato del personal médico, de enfermería y administrativo en todo el Hospital Rafael Méndez, hacia los pacientes deja mucho que desear. Hay mucha prepotencia.

Hospital nefasto, irresponsable y en especial al servicio de traumatología, pasando de una paciente que necesita una operación y ellos citándola para la operación y luego diciéndolo que no. Provocándole una cojera permanente y dolorosa. Decepcionantel.