DMAE Seca

La DMAE seca es la forma más común y menos grave de degeneración macular, y supone entre el 85 y el 90 por ciento de los casos. Se desarrolla gradualmente a lo largo de los años y suele causar al final una leve pérdida de visión. Un síntoma clave para identificar la DMAE es el cúmulo de pequeños depósitos redondos y blancuzcos de grasa llamados drusas en la zona central de la retina, la mácula. Las drusas se acumulan en el epitelio pigmentario retiniano (EPR) por debajo de la mácula, que se adelgaza y acaba secándose. La cantidad de pérdida visual está relacionada con la colocación y adelgazamiento de la mácula por causa de las drusas. A veces aparecen nuevos vasos sanguíneos anormales (lo que se denomina Neovascularización coroidea, véase más abajo), por lo que resulta importante para los afectados de DMAE seca acudir de forma periódica al oftalmólogo, pues la forma seca puede convertirse en húmeda.