Síndrome de Piernas Inquietas

El Síndrome de Piernas Inquietas o Enfermedad de Willis-Ekbom es una enfermedad neurológica que afecta prioritariamente a las extremidades inferiores, aunque en casos severos, puede aparecer en casi todo el cuerpo.

Los síntomas aparecen  cuando el sujeto se relaja, después de comer, por la tarde o por la noche. Son diferentes según la persona, pudiendo ser sacudidas, dolor, calor, frio, burbujas  en las piernas... En resumen, un desasosiego para el que, en cualquier caso, la única forma de alivio momentáneo es caminar, de día o de noche. Este es uno de los problemas más importantes que tienen los enfermos de SPI, ya que la mayoría de las noches duermen entre 2 y 3 horas nada más.

El SPI es unl gran desconocido entre la mayoría de médicos. Es por esto que suele pasar desapercibido y los enfermos pueden tardar años en ser diagnosticados.

El primer diagnóstico es clínico: se pueden hacer 4 preguntas para averiguar si el paciente es portador de esta patología.

A continuación habrá que hacer una analítica completa para valorar los niveles de hierro, que es uno de los desencadenantes del SPI. También se puede hacer una Polisomnografia.

Los tratamientos recomendados tienen unos efectos secundarios devastadores, por lo que a veces, un enfermo de SPI  cuando se levanta por la mañana, tiene una elevada falta de concentración. En este sentido, puede padecer también de ataques de sueño diurno, lo que le hace imposible conducir o trabajar con máquinas peligrosas. 

Es muy importante que cuando un paciente acuda a su médico esté siempre acompañado de un familiar cercano, ya que, en muchas ocasiones, los demás no entienden las particularidades de la enfermedad y pueden llegar a dudar del enfermo.

El SPI conlleva otras patologías asociadas, como puede ser la Fibromialgia, la Fatiga Crónica, la Hipertensión y problemas cardiovasculares.

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