Tras una separación nefasta mi hijo presentaba un cuadro de ansiedad severo y hacía cosas de las que se arrepentía enseguida. Su padre y yo estábamos muy, muy asustados y sobre todo superados por su comportamiento. Él había tenido una novia de la que separó de forma traumática pues al día siguiente de cesar su relación la chica desapareció y sus padres culparon a mi hijo. Hubo incluso demandas. Alejandra trató en todo momento el tema con delicadísima discreción y pulcritud e incluso le dio herramientas de modo que él mismo consiguió poder hacernos comunicar a los padres de la chica y a nosotros. Hoy por hoy es un tema resuelto y olvidado (para él). Alejandra es una profesional necesaria. Espero que quien necesite psicólogo acuda a ella, el mundo iría muchísimo mejor.