Mi hijo atravesaba una etapa verdaderamente difícil, lo intenté todo; su madre y yo empezábamos a desesperarnos cuando nos dimos cuenta de que hasta toreaba a la psicóloga a la que le llevábamos. Como no sabíamos por dónde tirar, mi mujer buscó por su lado y yo por el mío y cada uno comenzamos una terapia. No puedo hablar por ella, pero sí por mí: el doctor Guiter nos ha ayudado muchísimo. Si quienes lean esto tienen una situación similar, ya saben, hijo adolescente y díscolo rozando la gravedad; mi recomendación es la siguiente: busquen ayuda para sí mismos, si dan con un buen profesional éste les dará pautas comportamentales que ayudan a tornar la conducta del menor. Y voy a ser osado y les voy invitar a que contacten con el doctor Guiter, porque es muy muy bueno y si ha podido ayudarnos a nosotros, no existe duda en mí de que pueda y puede hacerlo con…¿todo el mundo?