Antonio Ortuño Maqueda

Adoptamos a nuestra hija en África. Cuando llegamos a España tenía tres años y ocho meses y desnutrición.. En tan solo dos años más comenzó a desarrollar. No nos explicábamos cómo podía estar ocurriendo eso. Por casualidad, a través de un comentario en un foro por parte de una antigua paciente del doctor, dimos con él. Enseguida se involucró en el problema que mi hija acusaba. Estaba causado por la diferencia de costumbres vitales con que la niña se había gestado y criado en sus dos primeros años de vida. Al llegar a España empezó a tener una alimentación correcta y hábitos adecuados. Fue siempre muy lindo con la nena y tremendamente tranquilizador con su padre y conmigo. A través del tratamiento que iniciamos, se logró que el sistema hormonal se le estabilizara y retrasar la precocidad con la que debutó.