...continuo con mi opinion porque la web no me dejaba meter tanto texto... El principio de la terapia fue pan comido, después, al comenzar a revisar cómo habían sido mis relaciones personales hasta ese momento (las importantes) y tratar de recontactar con esas mujeres que habían sido parte tan importante de mi vida; la cosa se puso algo peor, aún con todo las pesadillas comenzaron a remitir. Idoia es una profesional de armas tomar en el buen sentido.

Yo no creía tener problemas psicológicos si bien casi todas mis parejas me habían propuesto en algún momento que me prestara, que me diera la oportunidad de seguir una terapia de esta índole. Al fin de mi cuarto matrimonio, sin estar sumido en depresiones o bajones, estando tan ricamente, un buen amigo me indicó que no era normal que nunca efectuara duelo tras romper con mis parejas. En principio me fue indiferente, pero un día, una noche más bien, comencé a tener pesadillas recurrentes. Conocí a Idoia en una travesía rural y me cautivó el modo que tenía de explicar cosas nimias como el simple hecho de relacionarse y los daños o beneficios que ello conlleva para con las otras personas. Pasado más o menos un mes la llamé para pedirle cita.