Luis Maria Granados Galainena

Soy médico, mi pareja embarazada acudió de urgencia ante un sangrado en el primer trimestre. El trato que recibió fue pésimo, no le dirigió la palabra, ni si quiera cerró la puerta cuando estaba quitándose la ropa. Lo único que dijo fue "que no nos hiciéramos ilusiones porque estábamos teniendo un abortito". Parecía que estaba siguiendo un manual de lo que no se debe hacer ni decir en una consulta. Es una vergüenza que un centro mantenga en su plantilla a profesionales así. Días más tarde acudimos a nuestro ginecólogo, que nos dijo que el embarazo estaba yendo bien.

2 HORAS Y CUARTO DE ESPERA. En ningún otro centro privado he tenido que esperar tanto, teniendo cita previa. Por lo que he leído, no es cosa de un día sino que pasa a menudo este doctor. Cuando por fin entro en consulta, sigue tecleando en silencio otros 5 minutos hasta que decide atenderme. Mientras habla conmigo, se hurga entre los dientes con un dedo y pienso, espero que se ponga guantes antes de manipular ningún instrumento. ¡Pues qué va! Se lanza a manipular la sonda sin ponerse guantes. De vuelta en su mesa, me fijo y la veo llena de pelos y migas... totalmente asqueroso y de nuevo, algo que nunca había visto en una consulta médica. Nunca más repito con el Dr. Granados.

Tampoco entiendo las opiniones positivas en otros foros, ya veo que aquí se ajustan mas a la realidad puesto que lo que leo en las demás opiniones es parecido a lo que me pasó a mi. Fui por una consulta sobre una posible malignidad encontrada tras ecografía de mamas. Tras hora y media de espera, ni me saludó ni me miró a la cara cuando entré a la consulta, solo escribía en el teclado. Tras pedirme los informes y darme los volantes de asisa para la biopsia me despachó. Trato totalmente falto de toda empatía, no vuelvo.

Es un especialista que, aunque no lo aparente, no se le escapa una. Manda todas las pruebas necesarias. Atiende a cada paciente con el tiempo que necesita la consulta. Si es cierto que los tiempos de espera son mortales. Una vez ingresada tras dar a luz, venia cada dia (incluso en festivos)

Acudí a la consulta por un problema urgente puntual ya que mi ginecóloga no tenía disponibilidad. Desde luego si lo llego a saber no voy. Después de dos horas de espera, nada más entrar ni siquiera me saludó, toda la consulta con la mascarilla por debajo de la barbilla. Ya en ese momento me di cuenta de la poca profesionalidad, pero lo peor estaba por venir. Al hacerme la ecografía, rompió el preservativo del ecógrafo con la boca, lo puso sin guantes y en ningún momento me explicó nada, es más las preguntas que le hice no me las contestó, como quien habla con una pared, no entendí absolutamente nada. Tras la ecografía, al ir a reconocerme se puso UN GUANTE DE PLÁSTICO (en una sola mano!!!), como los que encuentras en el súper para coger la fruta. Una auténtica vergüenza.