Se maneja muy bien con los niños y los ancianos, que a mi modo de ver son los que mas complicaciones pueden mostrar. A mí me puso los braquets y como me eran muy incómodos me los cambiaron por el invisilai.

A mí no me pone anestesia prácticamente nunca y sin embargo tampoco nunca me ha hecho daño, es muy buena en esto.

Increible la destreza manual de la doctora Magán no he vuelto a llorar ni a ponerme nervioso por ir al dentista. Un gustazo de los grandes... Además, es encantadora.

Me arregló dos dientes que me traían de cabeza porque me impedían sonreír con naturalidad, fue en todo momento muy tranquilizadora y lo que más me llamó la atención es la limpieza con la que trabaja. Muy, muy satisfecha.

Creo que a casi todo el mundo le parece un horror el hecho de tener que ir al dentista, también para mí hasta conocer a Nuria, ahora es solo como ir al médico de cabecera y encima tengo la mejor sonrisa que nunca antes en mi vida. ¡quede recomendada!