Cirugía de párpados o Blefaroplastia

Es una intervención que se lleva a cabo para extirpa quirúrgicamente el exceso de grasa, músculo y piel del párpado superior hundido o caído y redefinir la forma del ojo.

Si la persona presenta un hundimiento del párpado e interfiere con la visión, será necesario realizar la cirugía de párpados.

Si la persona se somete a esta cirugía para mejorar su apariencia, en este caso se llama cirugía electiva o estética. Este procedimiento puede realizarse solo o asociado con otra cirugía facial, como levantamiento de cejas o estiramiento facial.

La cirugía de párpados no quita las arrugas alrededor de los ojos, ni levanta las cejas caídas, ni tampoco elimina los círculos oscuros debajo de los ojos.

• Problemas tiroideos tales como hipotiroidismo y enfermedad de Graves
• Ojo reseco o insuficiencia de lágrimas
• Diabetes
• Presión sanguínea alta.
• Trastornos circulatorios.
• Enfermedad cardiovascular.
• Desprendimiento de retina.
• Glaucoma.

Se puede sentir ardor o picazón en los ojos, un aumento en las lágrimas, aumento de la sensibilidad a la luz y al viento, al igual que cambios temporales de visión, como visión borrosa o visión doble. Se puede recomendar el uso de unas gotas para los ojos con el fin de disminuir los síntomas. Los ojos pueden sentirse tensos y doloridos a medida que el efecto de la anestesia desaparece, sin embargo, el malestar se controla fácilmente con analgésicos.

El paciente presentará algunos hematomas o moretones, los cuales pueden durar de 2 a 4 semanas.

Las cicatrices pueden quedar un poco rosadas durante 6 meses o más después de la cirugía, pero finalmente se desvanecerán dejando una línea blanca y delgada casi invisible.

-          Después de 2 o 3 días debe ser capaz de ver correctamente.

-          Durante 2 semanas no debe usar lentes de contacto.

-          Evite realizar deporte, coger peso o cualquier otra actividad pesada, durante al menos tres semanas.